Las víctimas eran los hermanos Vicente, Faustino, Fidel y Benito, todos de apellido González Cano y su tío identificado como Fodel, con el mismo domicilio.
El dolo con el que golpearon a las personas fue al grado de casi decapitarlos, desmintiendo que hayan presentado impactos de arma de fuego como se manejo en los primeros reportes.
Los cuerpos de las víctimas fueron trasladados a Mazatlán donde fueron identificados por sus familiares e iniciaron el tramite para su reclamo.
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